28 de abril de 2008

El Cerro Alto de Ixtlahuacan

Va otra del archivo ya que ese fin de semana también me quedé en casa. En esta ocasión les voy a platicar de un riconcito de esos de los que no hay muchos, el Cerro Alto de Ixtlahuacan y es de Ixtlahuacán del Río y no de los Membrillos, es decir el que está aquí tras-barranquita de Guadalajara.


Al cerro lo puedes ver desde Ixtlauacan viendo hacia el Norte. Aguzando la vista y entrecerrando los ojos verás algunas antenas en la cima. Para llegar hay que seguir la carretera a Zacatecas y tomar una brecha a la izquierda que parte de la comunidad de San Nicolás de los Abundis. No hay ningún señalamiento para llegar a la cima así que tendrás que seguir tu instinto o el mapa topográfico F13D56 (Cuquio). Hay otro camino para llegar un poco más al norte pero no lo conozco.

Camino a la cima

El camino es apto solo para vehículos altos o una buena excursión en bicicleta de montaña. Puedes llegar hasta la comunidad de Cerro Alto donde hay algunas casitas con gente que tiene huertas y borregos, gente amistosa y platicadora. Aunque el camino sigue es un buen lugar para dejar el vehículo y continuar caminando unos tres kilómetros cuesta arriba.


Las antenas son la baliza de la cumbre pues se localizan justo en la cima del Cerro Alto y las hay de todos tipos y alturas. Entre ellas podrás localizar la cruz que marca la cima fechada en 1950. Sin embargo lo mejor de el Cerro Alto está en el borde del cerro. Una de las mejores vistas de la barranca del Río Grande de Santiago y lo digo con franqueza ya que he visto en muchos lugares la barranca pero este lugar tiene una panorámica realmente bella que mis fotografías no le hacen justicia.

Los acantilados del cerro y otros acantilados pequeños se pueden apreciar muy bien y entre ellos el vuelo de aves rapaces. A la orilla del cerro hay unas peñas donde te puedes sentar tranquilamente a apreciar el bello paisaje y oír el revoloteo de golondrinas y aves al fondo del precipicio.

Mejor ve a verlo por ti mismo

En las cercanías podrás ver rastros de mamíferos incluso encontré la osamenta de un pequeño venado. El silencio que rodea al lugar conjugado con los ruidos del viento y de las aves forman un estupendo lugar solo para estar bien y sentirse bien.

23 de abril de 2008

Tu recomendación

No se me han acabado las ideas, no. Cada día creo que encuentro más lugares que pueden ser muy interesantes para ir a conocer. Los encuentro en Internet, en los mapas topográficos, en lo que te cuenta la gente, etc. Y ahora quisiera preguntar a los lectores del blog ¿qué lugares me puedes recomendar para visitar y hacer un artículo?

Ese es Canicularis. Foto: quercus-robur.

Esto por supuesto en el área temática de este blog. El occidente de México: Michoacán, Colima, Jalisco, Guanajuato, Zacatecas, Aguascalientes y Nayarit.

Ríos, Lagos, Iglesias, pueblitos, cuevas, haciendas, huertas, cañones, desiertos, selvas, balnearios, carreteras, etc. Para dejar tu sugerencia haz clic en los comentarios, no necesitas estar registrado para dejar un comentario.

16 de abril de 2008

El Arroyo Frío en las cercanías de Ixcatán

Hace rato que no salgo, así que hecho mano de excursiones anteriores para seguir con este blog. Este lugar que les cuento se encuentra realmente cerca de Guadalajara. Es el Arroyo Frío. Es un pequeño arroyo que tiene agua la mayor parte del año y que se encuentra a una media hora del centro de la ciudad en automóvil.


El arroyo nace de los nacimientos que se encuentran en la Barranca cerca de Ixcatán. El agua es de esa color blanco o como le llamamos en estas tierras agua zarca pero no por ello sucia. No me atrevo a avalar su potabilidad pero si te darás un delicioso chapuzón.

El arroyo corre por un pequeño cañón que puedes seguir hasta llegar a una pared donde cae una cascada que en tiempo de lluvias debe ser hermosa. A través de esta barranca puedes ver muchas aves, oir algunos mamíferos traviesos y con suerte verlos, caminar por algunas huertas de mangos que en esta época estarán empezando a madurar, encuentras también algunos cítricos y zapotes.


Siguiendo el cauce del arroyo te encuentras con algunos otros pequqeños arroyos que tributarán un poco de más agua. Algunas familias hacen algunos días de campo en las cercanías. El terreno entrando en la barranca puede ser algo abrupto así que las excursiones fuera del margen del río te pueden llevar a barrancos más grandes o bien a Ixcatán. Pero el solo andar por el arroyo ya es bastante relajante y bien vale la pena la excursión.

Para ir al arroyo frío tomas la carretera a Saltillo y pasas los Camachos, sigues bajando y buscas señalamientos de un lugar que se llama San José. Cerca de una curva hay tiendas de frutas locales donde puedes dejar el coche. Si llegas a la desviación a Ixcatán ya te pasaste. De las tiendas de frutas caminas unos 300 mts. sobre la carretera y a mano izquierda verás un camino que sube a un campo de agaves. Sube por ese camino y trata de mantener el mismo rumbo. pronto verás una barranca notoriamente más verde (si el resto está seco). El camino baja hasta el arroyo. Hay que saltar un par de cercas pero no está muy lejos de la carretera ni tan cerca como para oir los camiones que bajan la barranca.



Bueno, aqui les dejo este lugar y les doy gracias por las 10,000 visitas a este blog, a el visitante ocasional, al frecuente, al casual, a los que dejan comentarios, a todos gracias.

8 de abril de 2008

Expedición a Salsipuedes (Parte 2)

Los túneles son otra cosa aparte pues caminas en la oscuridad ayudado con tu lámpara. Las distancias son engañosas pues en ocasiones sientes que has caminado mucho y volteas atrás y ves que la entrada está todavía cerca y la salida todavía se ve lejos mientras que tu piensas que estas en la situación contraria. Mucha es la fauna que te encuentras arrollada por el tren dentro de los túneles. Vimos tlacuaches, huesos de ganado, zorrillos y tristemente el cadáver de un tigrillo o gato montés. Esto tal vez por que la fauna busque refugio o entre a beber agua y caigan en pánico a la hora en que pasa el tren.

La luz al final del túnel

Mucho tiempo tuvimos en nuestra mente el encontrarnos un tren dentro de un túnel, cosa que sabíamos que no pasaría pues nos habían confirmado que no pasarían trenes hasta muy tarde y ya deberíamos haber abandonado la vía para entonces. De cualquier forma hay algunos túneles más estrechos que otros y en todos si pasa el tren se acurruca uno a la orilla y abajo y el tren no te pega.

La longitud de los túneles oscila entre unas decenas de metros hasta uno que mide 980 metros de largo. Los hay rectos donde ves ambos extremos pero hay uno que tiene una curva en su interior que en un momento dado no se ven los extremos. El recorrer esas cavidades artificiales es un fresco descanso al soleado y caluroso camino que puede haber en el exterior.

Puente Salsipuedes

Finalmente llegamos al puente Salsipuedes que es un magnifico puente que se encuentra en la barranca por la que en tiempos de las aguas corre el arroyo que le da nombre el puente. Es una barranca profunda sobre la cual se eleva el impresionante puente con sus soportes de metal y que tiene una ligera curva lo que permite apreciar su estructura. Cuenta con una barandilla donde uno puede caminar incluso en caso de que pase el tren mientras cruzas el puente. Fue Salsipuedes momento para hacer un descanso tomar algunas fotos y refrescarnos.

Caminate ferroviario

Después de un breve refrigerio procedimos a Agua Fría que es un lugar que se encuentra abandonado y en donde hay varias casas tapizadas artísticamente por golondrinas de estómago caprichoso. Anduvimos rondando buscando una buena sombra para tomar nuestros alimentos y finalmente una pequeña casita con cuatro clavos para colgar cuatro sombreros fue el lugar donde escogimos para comer y tomar una decisión. El mapa topográfico marcaba una bajada a Santo Tomás ahi y otra más adelante. Como el tiempo y el paso habían sido buenos decidimos ir a buscar la otra bajada.

Casas abandonadas en Agua Fría

Más adelante nos encontramos un buen prospecto de cañón para explorar luego. En el blog de Ecoaventúrate hay algunos datos adicionales de este cañón que probablemente exploremos después. Tiempo después llegamos hasta el tunel 28 y comprendimos que ya nos habíamos pasado de donde debíamos bajar. Nunca encontramos realmente la vereda y bajamos un poco por donde nuestros exploradores nos dieron a entender por una empinada ladera rumbo a Santo Tomás.
Ya en Santo Tomás nos dijeron que había camino por Agua Fría y muy probablemente sea mucho más benigno y fácil de seguir.
Viejo surtidor de agua

Si vas a Salsipuedes, te recomiendo varias cosas. Lleva buena cantidad de agua en tiempo de secas, calzado de suela gruesa, fruta, sombrero, bloqueador solar, lámpara, buena condición física ya que nos es una caminata para novatos y lo que siempre digo, los ojos bien abiertos, los oidos alerta y tu capacidad de asombro ante este buen paseo. Lo único que nos falto fue ver el tren. Ya será en otra ocasión.


Video: metalmau

Mapas de referencia: Hostotipaquillo (F13D43) y Etzatlán (F13D53).

Longitud del trayecto: 23 kms Aprox.

2 de abril de 2008

Expedición a Salsipuedes (Parte 1)

Fueron Pepe y Diego los más interesados a la expedición por las vías a Salsipuedes y sus alrededores y Juan se unió un día antes. Así a las 7:00 nos reunimos en mi oficina y salimos por la carretera libre y pasamos Tequila, Magdalena y La Quemada para llegar a la Ex Hacienda de Santo Tomás. Fue que dejamos ahí el vehículo viendo que estaba preparando el vía crucis de Viernes Santo y pensando que nosotros andaríamos por la vía y pasaríamos algunas estaciones.

Las imágenes matinales de Santo Tomás nos revelaban un bonito casco de hacienda y varias aves multicolores que nos daban buenos augurios a nuestra pequeña travesía que a última hora habíamos recortado de una excursión de una noche de campamento a una de un solo día.

Singular aventón

Santo Tomás tenía la ventaja de que era el punto más cercano entre la carretera libre y la carretera de cuota por la que llegaríamos en aventón hasta la Estación Barrancas, cosa por la que tuvimos que pagar ya que ningún paseante nos levantó excepto un camión que nos cobró cincuenta pesos por los cuatro. Al llegar a Barrancas redituó la visita previa pues me reconoció un ingeniero con quien estuve platicando y nos dieron un aventón en una camioneta que esta acondicionada para andar por la vía. Fueron solo unos cinco kilómetros los que nos avanzaron pero fueron una buena introducción ya que pasamos el túnel nueve y algún puente en nuestro transporte como preámbulo a lo que vendría.

Uno de los puentes

Aunque el vehículo seguiría adelante, nosotros bajamos en Ojo de Agua pues era un buen punto para iniciar nuestro recorrido. Allí es donde se encuentra el primer punto marcado en los mapas como una estación abandonada, pero de ello solo quedan pocos rastros excepto por los restos de una tubería para abastecer de agua a antiguas máquinas de vapor. A los lados de la vía se ven algunas casas abandonadas y en as cercanías se oía agua corriente que no confirmamos pero asumo que es el cauce del arroyo El Platanar. Resaltaba también que en esa zona la vegetación estaba mucho más verde que en cualquier otro lugar del recorrido.

Así iniciamos a caminar y pronto llegamos al primer puente que se sorteaba una profunda barranca y que nos despejaba un poco la duda de lo ancho que tendrían los puentes en caso de encontrarnos con trenes en nuestro camino.

La travesía afortunadamente no es para nada agreste en subidas pues es una pendiente que tiene que ser apropiada para los trenes de carga por lo que casi todo el camino transcurre a los 1300 msnm. Así que la dificultad persiste en caminar por las vías con sus durmientes a distancias desiguales y gruesas piedras de grava.

Puente y túnel