El caso es que hay algunos rincones en los que el pasado sigue latente como en esta finca ubicada en el cruce de las calles Garibaldi y Pedor Loza dónde en una esquina sobrevive alguna de las fincas más antiguas del centro. Notablemete alterada por la adptación de negocios a la calle de Pedro Loza. Sin embargo es notable el detalle constructivo en la esquina y con un poco más de atención podremos apreciar detrás de la caja de conexiones telefónicas una puerta tapiada (haz clic en la imagen para verla completa). Este tipo de puerta era frecuente en las fincas del siglo XIX y anteriores ya que era precisamente para dejar pasar el carruje tirado por caballos.

Se trata simplemente de una cicatriz de nuestro pasado pero es notable que ahi sigue en nuestro intransitable centro de la ciudad que a pesar de todo el caos vehicular y el lento avance de las obras va quedando bueno para caminarlo (solo en partes).
2 comentarios:
Es una mafia podrida
El bazar del padre cuellar
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