Dominando las inmensas cañadas por las que corre el Río Atenquique, está este cerro que más apropiadamente podemos decir que es parte de las faldas que elevan al Volcán de Fuego de Colima junto con su hermano El Nevado de Colima
El cerro alto es una gran ladera que de pasar campos de cultivo poco a poco se convierte en un paisaje lleno de vegetación y de una riqueza ornitológica singular. La parte inferior es preferida de reptiles ya que se llegan a ver reptiles muy grandes para ser lagartijas y muy pequeños para ser iguanas, además de la advertencia de que a esa altura son muy frecuentes las víboras de cascabel.
El camino que conduce a las antenas no es muy amable y requiere de un vehículo elevado y en estos tiempos de lluvia es más bien apto para cuatro por cuatro o unos correosos caminantes con mochila dispuestos a un buen esfuerzo por unas noches de campamento.
Entre las aves notables que se dejaron ver en mi breve visita estuvo un carpintero arlequín (melanerpes fomicivorus), una pareja de chachalacas, un ágililla y unas codornices y los rastro de algunos mamíferos. Personal de Protección Civil de Tuxpan me comentó que en el cerro hay venado y muy probablemente puma o leones como dice la gente del campo.
La vista desde el cerro alto no tiene paralelo pues apunta a las cañadas por las que baja el Rio Atenquique y a unos pasos del voladero todavía dificilmete se alcanaza a ver el fondo del cañon.
Para llegar al Cerro Alto, se toma la carretera libre a Atenquique que muchas historias ha de podernos contar, y se prisigue hasta desviarse a 2 kilómetros de la glorieta a la salida de Atenquique (lat 19.524812° lon -103.449175°) con paciencia después de unos kilómetros entre parcelas comienzas a subir y luego de a poco a poco el camino puede ponerse difícil. Las antenas en cuestión están en: lat 19.535349° lon -103.525209°
Gracias por todos sus comentarios, pronto más lugares.