El 2 de noviembre de 1896 abre sus puertas el panteón de Mezquitán a falta de espacio en el panteón de Belén. Por lo que sus residentes son de épocas más recientes. Cerca de la entrada del lado de Federalismo están los que pudieran considerarse los puntos de mayor interés del panteón ¿pero que puede tener de interesante los panteones?
Por un lado están los personajes históricos de la ciudad, pude ver la tumba de un nombre conocido (por la calle en su nombre más no por su legado) de Esteban Loera; el mausoleo donde se dice que está el señor Jesús Flores quien fuera el propietario de la casa de los Perros, Miguel Campos Kunhardt y quien sabe cuantos personajes célebres estén ahí. Cerca de la entrada está el áres de la colonia alemana y fancesa esta última con un obelisco a los soldados que estuvieron en la ciudad en fechas anteriores a la apertura del panteón.
Creo que lo relevante de una visita al panteón es que te hace pensar en las miles de historias que ahí yacen ya vueltas huesos o polvo. Ves como el tiempo inexorablemente olvida a las personas y como la tierra y las plantas se comen de a poco a lo que es el lugar de descanso de una persona como tu o como yo.
Otro punto a destacar es que es un espacio de expresión artística y arquitectónica, cosa que son los altos costos de la vida y de la muerte acabará por ser una expresión del pasado. ¿Cuántos podrán ahora pagar por un mausoleo? Por ello hay que apreciar los pocos que existen.
Una visita al panteón de Mezquitán vale la pena por muchos motivos: Conocer tu ciudad, pensar en lo efímero de la vida, visitar la tumba de alguien conocido, ver la arquitectura mortuoria, etc. Hasta la próxima semana.