Un magnífico escenario natural. Este parque nacional nos muestra como con una buena planeación se puede desarrollar un magnífico parque en armonía con un hermosos entorno natural. El Parque Nacional Eduardo Ruiz está a muy cerca del centro de Uruapan, lo que lo hace muy singular. Está desarrollado en torno al nacimiento del Río Cupatitzio en un lugar denominado La Rodilla del Diablo.
El parque tiene muchos senderos bien planeados que recorres a lo largo del Río y múltiples cascadas apreciando magníficos árboles, piedras, musgos, helechos, aves, etc. Un escenario que bien podría llamarse un pequeño parpadeo de lo que el Jardín del Edén fue. Muchas fuentes te encontrarás en el camino que funcionan con la gravedad.
Dentro del mismo parque está desarrollada una granja de truchas donde los niños se entretienen aventándoles comida a las truchas. Ahí mismo puedes incluso comerte una rica trucha arcoiris. Este parque gracias a las buenas adecuaciones es recomendable para toda la familia.
Los aficionados a la fotografía se regodearán buscando magníficas tomas. Seguramente te irás muy satisfecho de haber recorrido el parque y con ganas de conocer muchos más atractivos que Uruapan tiene para conocer. Un magnífico lugar para hacer una reseña con el post No. 100. No lo he dicho todo del parque pues eso te lo dejo a ti para que lo descubras.
3 comentarios:
Les comparto mi poema, inspirado en el bellísimo . . .
PARQUE NACIONAL DE URUAPAN
“En la Barranca del Cupatitzio, . . . Dios, agua, vida, origen, dulce inicio.”
Meseta encumbrada, Dios así lo quiso,
paraje del cielo, edén, paraíso,
botón michoacano, la región más tierna,
Uruapan bonito, primavera eterna.
Jícara esmaltada, ¡Río del Cupatitzio!,
barranca, hondonada, al fin precipicio,
que bello, tan lindo, Parque Nacional,
purépecha, sacra, ecología cultural.
El bosque, sus plantas, ¡cosa más hermosa!,
olor de la tierra, fresca “charandosa”,
árboles, follaje, joyas inmanentes,
el agua, las piedras, remansos, afluentes.
Un canal en calma, rocío del candor,
la compuerta se abre, torrente de amor,
cascadas que rompen frágiles cristales,
formando las ondas, en los manantiales.
“Cola de Caballo”, venga “La Alegría”,
“Catalina” riega, mi alma, todo el día,
“Copa de Oro”, “El Puente”, de salto elegante,
natura se muestra feliz y arrogante.
Líquido sonido, golpe de poder,
que arrulla el oído, . . . al caer, correr,
¡“El Gólgota”, “Yerbabuena”, “Gandarillas”,
tóquen al son, de tonadas, tonadillas!
Por el río que canta, denme un si bemol,
color de “Arco Iris”, espectro del sol,
las truchas se bañan, al compás de claves,
bailan las ardillas, se entonan las aves.
Encinos y pinos, ramas bullangueras,
platano con hueso, las verdes higueras,
blanco carbonato, tomo “cebadina”,
rica, efervescente, garganta se afina.
Fuente “Los Espejos” que, un venero, emana,
cuento los chorritos que, “Eréndira”, hermana,
Mural de Mapeco, húmedo y silente,
arte de un artista que admira la gente.
Burbujeante pila es la “Del Tornillo”,
que hace las delicias de todo chiquillo,
es “Janintzitzic” tersa “flor de lluvia”,
repicar de gotas, la nube . . . diluvia.
Su “Velo de Novia”, escurre y salpica,
el cause, el caudal, ya se magnifica,
“Cola Pavo Real”, de plumas muy finas,
fluidos transparentes, parecen cortinas.
Senderos sinuosos, que están bien trazados,
kioscos, escalones, chulos empedrados,
calzadas “De Sapos, “De la Media Luna”,
puente “Del Recuerdo”, del cariño es cuna.
Vengan visitantes, “Los Recién Casados”,
que se quieran mucho “Los Enamorados”,
cuidar medio ambiente, es imperativo,
que luzca, que brote, su ser reflexivo.
“Camelinas” finas, flores bugambilias,
un paseo precioso, para las familias,
bendición de un Fraile, su fe, sangre que arde,
“Rodilla del Diablo”, que se fue cobarde.
Allá, en lo más hondo, en lo más profundo,
arriesgando todo, conquistando el mundo,
se va el clavadista tras de la moneda,
exponiendo vida, borbollón lo enreda.
¡Que baile, que dance, mi “Juaquiniquil”!,
músical su brisa, de copa gentil,
es culta la guía del hombre maduro,
prepárate niño, es tuyo el futuro.
Jabonosa espuma, “Cutzi” solo hay una,
tan blanca, brillosa, como la fortuna,
veo las espirales de los remolinos,
siento el fresco viento . . . de nuestros destinos.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Uruapan, Michoacán, México, a 16 de noviembre del 2012
Dedicado al mejor guía, Jesús Reyes Rodríguez
Reg. SEP Indautor No. 03-2013-111212464200-14
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